Eddie Palmieri
La salsa erótica es un pecado y un ejemplo muy dañino

Esta entrevista se le hizo al maestro en noviembre de 1991, cuando vino al Primer festival de Música Latinoamericana del Ateneo de Caracas, para el programa "Latinoamérica: La Raza Cósmica" que hice en la extinta Televisora Nacional Canal 5. Pero nunca salió una versión impresa. Retomando lo que no ha perdido vigencia se las ofrecemos porque, como dicen, "el montuno de Palmieri es el montuno de Palmieri y nadie, nadie, lo pone y lo suelta como él".

¿Qué le parece estar en Venezuela?
Es tremendo orgullo estar aquí, han sido momentos sagrados los que he pasado en Venezuela. Los venezolanos viven en mi corazón y no pagan renta.

Su grupo si bien es de salsa, se tiene la impresión de estar ante una orquesta de jazz...
Se corresponde con estructuras que han salido de Cuba, como las de la orquesta de Beny Moré, el Conjunto Casino de Roberto Faz, las diferentes charangas como la Aragón... Pero nacido yo en Nueva York y teniendo la influencia de mi hermano Charlie Palmieri, nueve años mayor que yo, los discos que él llevaba a la casa eran de orquestas latinas y de las big bands americanas. Poco a poco empecé a analizar el jazz, que no me gustaba al principio, quería siempre estar en la rumba. Pero el jazz también tiene su rumba, un rumbón maravilloso. Las estructuras que salen de Cuba las he usado con las armonías y los fraseos del jazz, como en Cuba lo han hecho Irakere y Gonzalito Rubalcaba.

Mucho se ha dicho que Miles Davis es el "Palmieri" del jazz y que Palmieri es el "Miles Davis" de la salsa...
El pianista colombiano Eddie Martínez, cuando murió Miles, me llamó y me dijo: "Mira Eddie, no dejes que te pase nada porque tú eres nuestro Miles Davis"... Y se lo aprecio en mi alma, pero ha sido a través del estudio, de lo que exige la preparación para poder presentar variaciones musicales y la forma cómo lo he hecho, que he conseguido que se me respete, lo que es un honor para mí. Pero Miles Davis era un genio en su género de jazz, como lo han sido Thelonius Monk, Bud Powell, John Coltrane o Charlie Parker.

¿Cómo recuerda a su hermano Charlie?
La influencia mayor, una falta que me hace todos los segundos de mi vida. El día que muera, lo encontraré en la rumba que está formando allá arriba. Mi hermano me enseñó la dirección a tomar, ser una persona humilde, practicar tu instrumento y quedar bien en tu trabajo. Si hay cuestiones que te han pasado, llevar esa herida, compartir con todo el mundo como hermanos y presentarte siempre en el máximo que puedas. Mi hermano fue un tremendo genio musical. Lo adoro siempre.

¿Qué le parece la salsa erótica?
Es problemático lo que ha hecho la salsa erótica y la salsa sensual, le ha quitado la esencia a una orquesta de baile. Las orquestas ahora suenan igual o peor. Que nadie se vaya a ofender, pero la esencia de una orquesta nuestra de baile es mover al público. Si quieren cantar algo romántico, que lo canten como bolero. Es muy difícil hablar en contra de algo que económicamente ha sido un éxito. Lo que han hecho es un pecado para nuestros tamboreros, los tambores están callados. Es un ejemplo muy dañino para los estudiantes que vienen detrás. En los últimos años estamos escuchando lo que nos dejan saber las disqueras: Que si no grabas así no vas a vender discos, que si no sigues por ese camino no estás en la última moda... Van por una sola categoría. Es como dijo el Conjunto Modelo en "Chénchere gumá": "Rabo ´e mono, amarra mono". Tenemos que salir y romper esa cadena. Tú decides cómo vas a presentar tu orquesta y tu disco, nadie puede cambiarte eso, porque no vas a ver la extensión musical y nos quedamos en algo insaludable. Lo saludable es buscar la extensión musical y utilizar esos patrones rítmicos con armonías nuevas. La única forma de poderlo lograr es estudiando el instrumento y lo que es la música. A los estudiantes, que saben que estoy hablando desde mi corazón y que estoy en lo correcto, les mando ese mensaje.

A pesar de que su música es de vanguardia no veo ni un solo sintetizador en su orquesta, ¿les tiene idea?
No, ni me cierro a esa posibilidad. Pero el único electricista en mi familia fue mi padre... Desafortunadamente no he podido encontrar otro instrumento que me agrade espiritualmente como el piano acústico, que todavía estoy tratando de aprenderlo. Antes de enchufar algo eléctrico, déjame aprender el piano acústico. Naturalmente, cuando me presento en vivo necesito un piano eléctrico.

¿Por qué le dicen "El sapo"?
Salió de "Melao para el sapo", que lo hice para un amigo de Nueva York: Ralphy Sapo, en mi disco "Molasses", de 1967. Cuando grabé "Azúcar" en 1965, cuando escuchó esa pieza me dijo que "lo único que tú puedes algún día grabar que sea más fuerte que el azúcar es el melao, de donde sacan el azúcar". Entonces monté "Melao pa´l sapo" con La Perfecta, salió el disco y el nombre me lo pusieron a mí.

Pensé que era por los sonidos guturales que hace mientras toca...
No, no es por eso. Quizás cuando me levanto a veces y empiezo a brincar por la tarima.

Gregorio Montiel Cupello